martes, 16 de febrero de 2016

Y cómo te metiste en “eso”?


Los impensados caminos del esoterismo: 
mis primeros pasos


(homenaje póstumo a mi mentora)

Creo que a mucha gente le hacen esta pregunta cuando se enteran de su profesión, sus creencias, o inclinaciones e intereses, especialmente de parte de personas que no tiene idea de qué se trata y ve mucha tv o películas de misterio.

Generalmente, hacen hincapié en la palabra “ESO” para resumir su asombro. Cada persona es un mundo y, por lo tanto, su experiencia personalísima, pero lo que sé es que “nada es casual” y que, por mucho que uno pueda negarse… tarde o temprano “pisa el palito” y da el primer paso que, seguramente, nunca será el último! Como dice el poeta. “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”

Yo no escapé de la “preguntita”, ni de las miradas irónicas, aunque nunca di demasiadas explicaciones. Recuerdo que cuando decidí comenzar a estudiar mi mamá se horrorizó y me dijo: -“qué cosa vas a estudiar? por qué no seguís de abogada o contadora?” Y yo le contesté: - “mientras no me veas salir volando por la ventana no te hagas problema”! jaja .

Pero comenzaré por el principio. En realidad, lo mío fue circunstancial (aunque, a medida que pasan los años, ya no estoy tan convencida de eso). Yo me dedicaba a los “números”, desde la administración hasta los asientos contables y algún que otro balance por allí, cuando había que ayudar a “la tía”, el personaje por el cual yo comencé a meter mi nariz en toda esta temática y que luego descubrí que era “profesional contable” de día y “bruja” de noche y feriados.

Si bien de niña producía algún fenómeno: sueños que después ocurrían, percepciones de “gente mala”, como yo le decía, hasta comenzar a decir cómo era alguien sin conocerlo siquiera, para mí eso era común, pero no para “la tía”, que siempre trataba de sondear más en mi persona. Claro, sin yo saberlo, ella estaba fascinada con toda la fenomenología “paranormal” y la temática donde se podía aplicar (cartas, péndulo, astros y números, entre muchos otros).

Ya de grande, algunas actitudes suyas no las comprendía demasiado (y a veces me fastidiaban un poco), ese constante hablar del “más allá” estando en el “más acá”. Recién cuando supe sus preferencias comprendí su proceder para conmigo desde que era niña, ese ocuparse de mi persona en particular por sobre los demás. Había que vigilar a la “heredera”, según sus expectativas! Pero, hay cosas que requieren algún clic y ese clic se produce cuando el otro se abre, o llega su momento, sin necesidad de ningún “picaseso” constante, pero cada uno es como es!

Y llegó el momento! Un estado de stress producido por exceso de racionalidad numérica (ya soñaba con la máquina de sumar y me despertaba sentada en la cama y con la mano extendida) le dio la oportunidad esperada:

- “Por qué no hacés un curso de control mental?”

- De quéeeeee????

Y luego de darme una mini explicación (que no entendí tampoco) decidí ir a ver “de qué se trataba” (además de ir a ver “donde se estaba metiendo la tía”, la controlada comenzaba a controlar). Y allí fui con mi mejor cara de póker!


Nada raro, al principio: ejercicios de respiración, meditación controlada, ensueños dirigidos, etc. Todo bien hasta que comenzaron los ejercicios de visualización: una lámpara verde en cuya luz debíamos concentrarnos y luego decir qué veíamos! 

Todo un desafío que pensaba enfrentar, al final estaba allí e iba a probar a ver qué salía!

Mientras tanto “la Tía” estaba esperando nerviosa afuera (aunque no lo quisiera demostrar) esperando que salga la sobrina “escrutadora” a opinar sobre la “aventura”. En realidad, luego me di cuenta que hacía años que me quería llevar, solo que no tenía la oportunidad sin que la saque corriendo, jaja!

Cuando la profesora comenzó a preguntar qué veía cada uno, al terminar el ejercicio y abrir los ojos (yo estaba al final del círculo “interrogador”) me dispuse a escuchar los resultados. Realmente, en esa 1ª clase, me quedé asombrada de la capacidad que tenía la gente de “ver cosas”. El primero dijo: -“veo un triángulo con un ojo adentro” (andá a saber qué era eso); el que seguía: “el ojo de Horus” (what?); otro, “un arcángel con una espada” (Chan!); otra, “una salamandra” (qué dice esta mujer?) y así cada uno de los que faltaban iba aumentando la apuesta. Cuando me llegó el turno, totalmente anonadada y media tímida (cosa rara en mi) dije mi visión: “un fosforito encendido”. Jajaja! Lo recuerdo y me río: los demás me miraban cual se mira a un pobre insecto antes de aplastarlo, o cuando se le perdona la vida por lástima!

La clase terminó así y salí. Allí estaba esperando “la Tía” con cara de “Y? cómo estuvo?” La cara que tendría yo que me pregunta: -“qué te pasó?”

Le digo: -“Tía, yo no sirvo para esto!” – “Por?” -me dice- y le cuento las visualizaciones de los demás y la comparo con mi fosforito encendido!

Se empezó a reír y me dijo: - “Y vos le vas a creer a todo lo que dicen? Inventan para aparentar!” Mi mente racional y lógica, solo atinó a decir: -“Y para qué vienen a un curso, a pagar una cuota (nada barata, por cierto)… para mentir? Y ella me dijo algo que pude comprobar siempre a través de los años:

-“La gente necesita hacerse ver, sentirse diferente a los demás, así tenga que mentir para lograrlo. Te van a decir que tienen dones, que hablan con Dios, etc. etc. No todos mienten, hay algunos que algo perciben. Luego verás como diferenciarlos!” Y agregó: -“seguí un tiempo más, a ver si te sirve y luego verás si continuás o no”.

Seguí (aunque ya estaba un poco aburrida de hacer siempre lo mismo), y se apareció “la tía” (qué raro) con un folleto de un Congreso de Tarot. –“Me acompañás?, me dijo, ante la cara censora de la profesora que decía: - “Ojo dónde se meten, hay mucha gente “oscura” en esos lugares, te “chupan” la energía”, etc.etc (Típico de la gente ignorante de la temática, que miran la cáscara pero no se preocupan por el contenido). Miré el lugar de realización y era el Bauen Hotel de Buenos Aires, y allí fui, solo de contrera nomás; no me convencía la opinión de la profe y no me equivoqué: la “oscura” era ella que representaba su papel de “dulce” mujer en los cursos, mientras que por privado te mandaba a que maten un gallo para que vos estés bien “pero que no digas nada que ella te mandó”. No estoy en contra de las creencias de los demás, pero no coincidía con la mía, que no la va con eso de “Una vida por otra”. Obviamente, terminé a las patadas con esta profesora… y mi tía la ligó de rebote!

Pero la vida sigue su curso y, si es tu momento, es tu momento y vas a encontrarlo nuevamente. Y así fue, antes de terminar el año, en el trabajo ingresó una nueva empleada (con los años mi mejor amiga) y… Oh casualidad! Parapsicóloga! Cuando le comenté que ya no confiaba en quien me daba el curso y que quería algo más que respirar y meditar, ella me dijo: - “si querés aprender, andá a estudiar con esta persona, con él no vas a aprender nada (SIC) pero te va a servir para conectarte con mucha gente más capacitada” y así fue: allí comenzó el camino que luego se derivó a estudiar en otro lugar, llegué a ser profesora y luego directora de estudios de ese lugar. Luego coloqué uno propio y seguí estudiando otros temas y dando cursos de otros.,, Uno sabe cómo y cuándo comienza pero nunca como va a terminar (y si realmente se termina)

Así fueron mis comienzos en “esto”, hace más de 30 años ya y sin miras de aflojar, aunque no siempre en el mismo tema para no aburrirme…

Pero, a todo esto, la pregunta sería… y “la tía”?

“La tía”, siempre sedienta de aprender, venía al instituto y se anotaba en todos los cursos (incluso los míos) y allí me di el gran placer de poder entregarle su diploma de Profesora de Autocontrol mental (qué emocionada que estaba cuando se lo di, seguramente no por ella sino porque se lo daba yo). Ambas logramos nuestro objetivo: ella, el de haberme empujado (casi obligado) a meterme en estas lides, a sabiendas de que cuando comienzo algo no lo largo hasta que no comprendo de qué se trata (debe ser por eso que aún sigo) y yo de reconocerle, aunque sea con un papel, parte lo que ella había aprendido…

Y ahora, a pesar de que hace unos años que ya no está, va mi pequeño homenaje, quizás un tanto tardío, a mi mentora. Pero, como ella me dijo que cuando se muriera iba a espiar que estaba haciendo, por las dudas esté mirando por encima de mi hombro, me decidí a fijarlo en letras. (No sea que venga de noche, cuando duermo, a tirarme de los pies, jaja). Seguramente estará con mi mamá organizando los disfraces para la fiesta de Halloween donde estén!




Nota al margen


Quizás llame la atención la forma de llamarla: “la tía”. Eso se debe a que todos los demás alumnos, como ella les decía que era mi tía, comenzaron a llamarla “tía”, pasando a ser “la tía” de todo el instituto, llegando algunos a ni saber por qué. Yo, para evitar “favoritismos” la llamaba por su nombre (Sara) y una vez, hablando con alguien sobre ella, yo le comenté que era mi tía y me dijo: -“claro, pero es la tía de todos!” Jajaja! No, le digo: es la hermana de mi mamá! Es “MI TIA”! yo solo se las presto un poco!


La tía y yo (allá lejos y hace tiempo)





domingo, 24 de julio de 2011

Qué es la Magia?


Siempre la misma pregunta, qué es la Magia? No tengo la menor idea, cuanto más investigo, cuanto más busco en las definiciones más se complica el entendimiento… No será que la Magia es más sencilla de lo que nos quieren hacer creer???

Si se supone que es parte de la Naturaleza, por qué tiene que ser complicada o sólo reservada a personas que se ocultan para develarla, a través de símbolos enmarañados a la vista del profano como yo? Desde cuando la Naturaleza se oculta? No, no no… Algo no anda bien! Me parece que es como todo, como siempre… nos quieren vender espejitos de  colores complicando el estudio de lo que debe ser simple sólo para hacernos creer que “si se transmite algún conocimiento fuera de un determinado círculo se pierde el PODER”… (vieja excusa, jaja!). Bueno, voy a estar de acuerdo en algo, una parte del poder se pierde… una parte del poder económico que les reditúa tener “enganchada” una cierta cantidad de gente, temerosa del “más allá que no conoce, pero por las dudas se cubre” Bah, en el barrio le dirían “culo sucio” perdonando la expresión (Ah, me olvidé que no tengo que pedir perdón  porque es mi blog, jaja)

Ya me fui otra vez por las ramas!!! Igualmente queda claro que queda afuera todo tipo de magia televisiva. Eso es prestidigitación (por las dudas! Nunca falta uno que aterriza en el blog de cabeza  y anda buscando a David Cooperfield o el encantador volador de turno)

Volviendo a la Magia…Me gustaría sacarle esa cáscara que le colocaron supuestos iniciados a toda esta temática (no sé por qué acudió a mi mente la escena de la tinta negra de la película “En el nombre de la Rosa”, ja!). Antes decían que se ocultaba para huir de las persecuciones pero, y ahora?

Como todas las cosas, en el transcurso de los años, la magia ha sido interpretada de acuerdo a la época y las creencias personales. Para algunos es un arte, para otros es la cuna de la Ciencia. Por qué tantos autores han realizado definiciones sobre el mismo tema pero tan dispares?

Si leemos La Rama Dorada, de Sir James George Frazer, vamos a encontrar, en un lado, que se refiere a la Magia diciendo: “La magia es una serie de acontecimientos que se suponen son perfectamente regulares y ciertos, determinados por leyes inmutables, cuyas actuaciones pueden ser previstas y calculadas con precisión por el mago” y en otro lado “Es un sistema falso de ley natural y una guía equivocada de conducta, como una ciencia falsa y un arte abortado” (Lapidario el hombre! Término medio, nunca!)

En la otra punta encontramos una definición de Eugene Canseliet, quien dice que La Magia es ante todo el Arte divino que consiste en tomar contacto con al alma universal y, por medio de ella, dominar las fuerzas espirituales, invisibles en el espacio como en la sustancia”.

Por el medio viene asomando Eliphas Levi, quien define: “Es la ciencia tradicional de los sectores de la naturaleza que nos viene de los magos (…) Por medio de esta ciencia, el iniciado queda investido de una suerte de omnipotencia relativa y puede actuar sobrehumanamente, es decir de un modo que está más allá de la parte común de los mortales”.

Siempre me pregunté que hubiera pasado si a esta gente les hubieran contado de la Magia de Internet, qué hubieran dicho?

Igualmente, ya habían aparecido otros hombres un poco más visionarios que definían el asunto de otra manera, como por ejemplo Louis Chochod (Histoire de la Magie, Payot) quien escribió: “La magia es un arte especial, fundado sobre la existencia de las fuerzas naturales, poco o mal conocidas, y por lo común apartadas del poder del hombre. Conocer estas fuerzas, canalizarlas, orientarlas y, en cierta medida, utilizarlas, tal es el objetivo del arte mágico. En cuanto a su método no difiere del que se aplica en los laboratorios modernos sino por las gesticulaciones a que da lugar. Se inspira en los mismos principios”

O mis preferidos, Papus – Dr. G. Encausse que, en su Tratado elemental de magia práctica, advierte que “Magia es la aplicación de la voluntad humana dinamizada a la evolución rápida de las fuerzas vivientes de la naturaleza” y P.V.Piobb, quien en su Formulario de  Alta Magia cita, como de diversos autores, lo siguiente: “La magia es el medio de que se sirve la ingeniosidad humana para disponer, en la medida en que las posibilidades lo permitan, de las energías existentes, bajo las forma en que éstas se encuentran en el universo”

Por fin, ya se comienza a ver que la magia también tiene que ver con la parte interna del hombre, no sólo se trata de elementos o “espíritus” externos, ya no son “cosas” que rodean al hombre y que debe dominar; es decir, la magia se transforma en un medio que une dos elementos, la voluntad del hombre y su objetivo. El cochero y el carro que utiliza Papus, en el libro anteriormente citado, es el ejemplo más claro para explicar cómo funciona la magia.

Por eso, para mi, mago es aquel que, dirigido por una voluntad que acciona y una inteligencia que organiza minuciosamente los pasos a seguir, utiliza todo lo que tiene a su alcance para lograr su objetivo. 

De allí que, en el lenguaje popular, se le diga “es un mago” a aquel que triunfa en su metier: “mago de los negocios”, etc.. o las expresiones “este tipo todo lo que toca lo transforma en oro”.

Qué es?… tiene la varita? Es suerte? O es su mente que vibra en la frecuencia adecuada con su objetivo y le permite sintonizar su “programa favorito”. Es todo un tema! (Bueno, por lo menos llegué a la conclusión de qué es un mago!)

Bueno, una vez aclarado el tema, en las sucesivas entradas vamos a ir revisando algunas pautas que proponen y veremos que sale! Qué nos quisieron enseñar nuestros antecesores (qué, no), qué entendimos nosotros y qué repetimos sin saber a quién “se lo robamos”. Bueno, ya estoy hablando en plural! Me sale la maestra ciruela!

Eso sí, para ordenar el tema siguiente, al que le interese, vaya a la pestaña de MAGIA y al que no, Gracias por la visita!

domingo, 10 de julio de 2011

Lilith, la primera defensora de los derechos de la mujer

La primera mujer...


No … No voy a hablar de Eva, sino de la primer mujer de Adán: Lilith. Así que vayamos a la historia de esta dama.

Lilith es, según la tradición hebrea, la mujer creada antes que Eva y a mismo tiempo que Adán, no de una de sus costillas, sino directamente del barro de la tierra como él. Aparentemente, era bastante temperamental y discutía constantemente con Adán.

- ¡Yo digo que es así! … - vociferaba él

- ¡Ah no! -respondía Lilith¡La razón es mía!...

Y todos los días era igual … que yo primero y vos después.. Que yo arriba ... que yo abajo … como en cualquier matrimonio normalito. Hasta que en una oportunidad, parece ser que la disputa fue bastante subida y Lilith gritó:

- ¡Somos los dos iguales, puesto que venimos del mismo barro y el mismo Dios nos creó!…

Adán no se dejó convencer y ella, más encolerizada, amenazó con llamar a Dios por su nombre prohibido. Según dicen, parece que nuestro padre palideció y se lo prohibió … ¡para qué! … le flameaban las pupilas a ella … ¿Prohibirle algo? ¿Y él? ¡Ja!

¿Se imaginan la escena? … En un paradisíaco lugar, exuberante y perfumado, con todos los animales mirando (quizá detrás de los árboles, casi sin respirar para no perderse detalle), la brisa que se detiene, el murmullo del agua que enmudece y el grito de Lilith llamando a Dios por su nombre, atravesando el Universo …

Dios respondió al llamado, la escuchó y la juzgó. Como castigo la confinó en las profundidades del Océano y la Censura (diosa que vigila el cumplimiento de las Leyes Divinas) procura que de allí no salga para que no alborote la vida de los hombres y las mujeres de la tierra.

Mientras Lilith estaba en el fondo del mar, mordiendo su ira y pensando en la venganza, Dios durmió a Adán, le sacó una costilla e hizo a Eva. Así fue como el Edén se tranquilizó, todos respiraban mejor, no había gritos ni disputas y el jardín floreció.

Lilith es la mujer suplantada o abandonada en beneficio de Eva, de quien es su enemiga y a quien incita a los amores ilegítimos y perturba su lecho conyugal. Es la “faunesa  nocturna que trata de seducir a Adán” ... eso dicen.

Eva era dócil, diligente. Sabía que tenía que estar un paso detrás de Adán, mimarlo, darle los gustos, y al final, con dulzura y ternezas …

¡Le hizo comer la manzana!!!

¿Y Lilith? … Muy bien, gracias, nadando aún en el fondo del abismo. Si mi abuela la conociera, seguro que le diría:

“Atrae más moscas una gota de miel que un litro de vinagre, hija, y todo esos hijos del mundo serían tuyos y no de la otra”.
E. P.